viernes, 9 de junio de 2017

Esfera de Dyson: mega-zoológico.

Cuando escribí “La esfera del Coloso”, me enfrenté al problema de cómo terraformar el interior de la corteza. 

La solución más rápida era hacerlo al estilo de Larry Niven con su “Mundo Anillo”, y aislando las poblaciones unas de otras por medio de las asombrosas distancias. Sin embargo, la falta de fronteras bien definidas termina por configurar al Mundo Anillo en una suerte de campaña para viajeros épicos, haciendo que la historia entremezcle la fantasía heroica (tan aplaudida por Niven) con la ciencia ficción "hard". 

De todas formas, los carroñeros conocían todo el anillo, y también tenían maneras de saber lo que pasaba en uno u otro extremo.

Pero yo quería algo más complejo. Quería civilizaciones que no tuvieran nada que ver las unas con las otras.


Comparemos el Anillo de Niven con la Esfera del Coloso:

Mundo Anillo
Esfera del Coloso
Radio
~1.5×108km (~1 AU)
~1.59×108km (~1 AU)
Circunferencia
~9.7×108km

Ancho
997,000 miles (1,600,000 km)
No aplica
Superficie habitable
1.6×1015km²; 3 millones de veces la superficie de la Tierra.
3,18X1017km²; 624 millones de  veces la superficie de la Tierra. 
Gravedad en la superficie
0.992 gee (~9.69 m/s²)
0,990 g
Velocidad de rotación
770 miles/second (~1,200,000 m/s)
No aplica
Estrella - clase espectral
G3 a G2, un poco más pequeña y fría que Sol
G8V similar a Sol
Duración del día
30 horas
30 horas
Rotación
7.5 días del mundo anillo, equivalen a 9.375 días de la Tierra
No rota

En ambos casos, el espacio disponible es de millones de veces el de la Tierra. Pero en el caso de la Esfera del Coloso es exagerado. Caben en ella nada más ni nada menos que 624 millones de mundos como la Tierra… o dicho de otro modo: dentro de la Esfera del Coloso hay superficie para albergar sobradamente a habitantes de 624 millones de planetas distintos…

Una civilización capaz de diseñar y crear al Coloso, podría hacerlo para albergar y coleccionar vida. Los que ya leyeron mi novela –de antemano: GRACIAS, recordarán que la superficie interna está terraformada de un modo muy particular, con unas nervaduras enmarañadas gigantescas, a manera de cordilleras, cuyas caprichosas formas producen oquedades o “valles”, de superficies gigantescas.

Esta es una muestra de cómo se vería un pequeño fragmento de la superficie, visto desde gran altitud:



Un “valle” así configurado, puede tener superficies que rondan entre los 300 y los 700 millones de kilómetros cuadrados. Recordemos que la superficie terrestre es de 510.072.000 kilómetros cuadrados. Las cordilleras delimitantes son, asimismo, enormes, con altitudes que superan los 1500 kilómetros, para poder confinarlos desde el punto de vista técnico.

Entonces, cada parche de esos, cada valle, sería un planeta en sí mismo, y podría llenarse con vida.

El trasfondo de La esfera del Coloso apunta hacia esa hipótesis.

Imaginen a una especie superavanzada, que viaja por la galaxia recolectando muestras de cada mundo habitado. En nuestro caso, habrían venido en algún momento para recoger muestras de toda la vida de la Tierra: Archaea, Bacteria, Eukarya.  No se dejarían nada, incluso tomarían nota del espectro luminoso, de la presión, humedades y etc. de cada punto geográfico de nuestro planeta. Con toda esa información, almacenada en alguna colosal nave interestelar, regresarían al Coloso y diseñarían un “valle” exclusivo para la vida de ese pequeñísimo mundo azul encontrado en el extremo del Brazo de Orión. Replicarían cada condición terrestre y confinarían la vida para dejarla evolucionar en un parchecito de la Esfera del Coloso.

Así mismo harían con los habitantes de otros planetas habitados. ¿Pueden imaginarse la cantidad de vida que habría dentro del Coloso? Los que han estudiado la ecuación de Drake me dirán que, según las matemáticas, el Coloso estaría casi vacío, pero las ecuaciones suelen fallar… y yo confío que la de Drake no sea definitiva… En fin.



Entonces habría humanos, no tan humanos, bichos raros. Algunos lograrían civilizarse, otros no. Habría vida basada en el carbono, como la nuestra, pero también podría haber vida basada en bioquímicas exóticas como el silicio, el amoniaco o el arsénico. Muchos valles estarían vacíos, otros rebosarían de tecnología. En unos, los habitantes mirarían aterrados al cielo, donde siempre estaría la estrella cautiva observándolos. ¿Cuántas religiones y cosmogonías diferentes se gestarían? En otros, los habitantes desarrollarían técnicas para alcanzar a la magna estrella, y en algún momento llegarían a darse cuenta de que pasarían sus vidas en un entorno artificial. ¿Cuáles serían sus conflictos entonces? ¿Habría guerras entre uno y otro valle? ¿Habría conquistas?

Peor aún: ¿Dónde estarían los observadores?

Todos esos planteamientos están implícitos en el libro, y reconozco que genera más preguntas que respuestas. Paciencia.

Los que lo quieran leer, pues aquí tienen el link. Los que ya lo leyeron, por favor coméntenme.


Gracias!!

P.D: He trabajado mucho en las matemáticas del Coloso, pero si algún genio matemático ve anomalías, le ruego me avise... no doy para tanto.

Esfera de Dyson - ¿Cuál sería su finalidad?

Hay dos respuestas rápidas: espacio vital, y energía. Pero son malas respuestas. Vamos las razones.
Si una civilización posee la capacidad técnica para construir una esfera de Dyson, probablemente no la necesita.



Esta frase siempre ha estado asociada a las fabulosas Esferas de Dyson. Pero, ¿por qué? La razón parece simple: no son necesarias. Se requieren conocimientos científicos e ingenieriles soberanamente avanzados para construir una estructura como esta, y las implicaciones son fenomenales. Por un lado, necesitas un material que pueda soportas las tremendas tensiones a las que la base se sometería; luego necesitas idear un medio para mantener la estructura estable alrededor de su estrella. Una falla en estos dos aspectos y todo se va al carajo.

Además, requieres una cantidad asombrosa de material. Tanta, que se hace necesario desmontar todo un sistema estelar para obtener los recursos necesarios. Y no solo planetas y asteroides, sino también cometas y demás cuerpos errantes que puedan viajar y acabar con este mega-bricolaje estelar tan demencialmente complejo.  

Si ya lograste estos objetivos –entre una lista que crece y crece…–, ahora te falta resolver uno todavía más complicado: la gravedad. ¿Cómo vas a lograr que tus habitantes puedan vivir en la corteza interior, levantarse cada día y mirar hacia la estrella cautiva sin caerse hacia ella?

Pero seamos generosos, y por un instante supongamos que una civilización avanzada logró resolver todos los problemas técnicos y científicos de una esfera de Dyson. No solo tienen una cantidad asombrosa de espacio para sus ciudades, sino que además van a aprovechar casi el 100% de la energía de su estrella cautiva. Al parecer, han solucionado un montón de problemas, y pueden expandirse durante miles de años.

Fantástico, ¿no? Pues no. Parece que no. Una civilización que logre lo que acabamos de describir, estaría condenada al fracaso. Larry Niven lo aclaró con su “Mundo Anillo”, y Star Trek lo hizo también con la Esfera de “Revelations”.

El problema de una civilización confinada a una esfera de Dyson no solo es la evidente xenofobia que la aqueja, sino que es vulnerable, finita. Es mucho espacio, una esfera de 150 millones de kilómetros de radio da para cientos de miles de mundos similares a la Tierra, y eso parece bastante, pero tarde o temprano, el espacio se acabará.

Es bueno aprovecharse del total de la energía de una estrella, pero encerrarla no es la mejor manera. Si tienes la capacidad de hacerlo, seguramente ya habrás dominado el viaje interestelar, y sabrás moverte por el cosmos como si de un océano se tratara. Naves de alta velocidad, materiales súper poderosos, sistemas de propulsión exóticos, nada de eso sería un misterio para quien es capaz de construir una corteza solida alrededor de una estrella.

Así que, en resumen, la idea sigue siendo tonta, innecesaria.

La Esfera de Dyson sigue siendo un proyecto absurdo.

Entonces, ¿para qué insistimos?

Hay una posible respuesta, y es que una civilización con tal nivel de avance, probablemente haya estudiado a fondo a las demás civilizaciones presentes en una galaxia. Y una esfera de Dyson podría servir como una especie de arca, un mega-zoológico para albergar planetas.


Ampliaremos esta respuesta en la siguiente entrada. Por ahora, vayan pensándolo, y si tienen ideas, bienvenidas son.